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¿Sabías qué, históricamente, la primera escuela de medicina conocida fue el Asclepeion de Cos en Grecia, donde se enseñaba medicina alrededor del 700 a.C.?
¡Hola futuro médico! En este artículo hablaremos sobre algunas de las razones por las que muchas personas a iniciar este emocionante viaje, analizando cómo la medicina no solamente se convierte en una profesión, sino también en una llamada que va más allá de las previsiones y cambia vidas en el proceso. Estudiar medicina puede llevar a una de las carreras más largas en términos de educación continua. Después de obtener un grado universitario, los estudiantes de medicina a menudo pasan entre 10 y 15 años más formándose, incluyendo la escuela de medicina, la residencia y, en muchos casos, subespecializaciones a través de becas.
Índice de contenido
¿Por qué Medicina?
Sabemos que la carrera de medicina brilla con un resplandor único, sobre las demás carreras, pues en ella te encuentras en un viaje que combina la fascinación por el cuerpo humano, el deseo innato de ayudar a los demás y la promesa de un impacto duradero en la sociedad. La medicina no es simplemente una elección de carrera, sino un llamado que apela a aquellos que buscan un equilibrio entre ciencia y humanidad.
Ya sea, porque te guste la ciencia y descubrir como es que funciona el cuerpo humano, o el querer ayudar a las personas para sanar. El camino hacia una carrera médica suele comenzar con una chispa de curiosidad. Por ambas partes, como lo es el tener una fascinación por el funcionamiento interno del cuerpo humano o el deseo de marcar una diferencia tangible en la vida de las personas, esta curiosidad es el motor que impulsa a muchos a explorar la medicina.
Equilibrio entre Ciencia y Humanidad
Algo importante a recalcar es que la carrera de medicina no es solo ciencia y memorizar cosas, pero también es el tener empatía y compasión. Pues la educación médica no solo se trata de memorizar hechos y cifras, sino de comprender cómo aplicar esos conocimientos en situaciones del mundo real. Los estudiantes de medicina pasan horas en aulas y laboratorios, desentrañando los misterios del cuerpo humano y aprendiendo cómo las enfermedades pueden afectar a las personas. Pero más allá de los libros de texto, también enfrentan desafíos que requieren empatía y compasión.
Las rotaciones clínicas les brindan la oportunidad de sumergirse en entornos hospitalarios y clínicos, interactuando directamente con pacientes y obteniendo una perspectiva holística de la atención médica.
Es una Carrera Exigente
Si algo sabemos es lo exigente demandante que la carrera de medicina puede ser, pues no solo pone a prueba tu mente, sino también tu resistencia emocional. Pasar horas estudiando, noches sin dormir durante las guardias y la búsqueda constante de conocimientos puede ser realmente agotador. Sin embargo, son estos mismos desafíos los que ayudan a moldear a los futuros médicos, haciéndolos personas fuertes y comprometidas.
Superar obstáculos, ya sean académicos o emocionales, durante este proceso, fomenta la autodisciplina y la habilidad para adaptarse a situaciones cambiantes.
Mantén un Equilibrio
El día a día de un estudiante de medicina, como el de un residente de ella involucra un montón de estudio, eso es algo claro que todos tenemos y no lo vamos a negar, pero si algo no puedes (y no deberías) dejar que pase es el estar cada segundo de tu día entre los libros.
Debes de asegurar por lo menos un día a la semana para dedicarte a tus necesidades personales, ya sea eventos sociales con amigos o pasar el tiempo con tu familia, o simplemente para ti solo y descansar y esto es algo que debes de mantener a lo largo de tu vida, incluyendo tu etapa profesional.
Los médicos ya formados te asegurarán que un balance entre vida laboral y vida social es esencial para evitar el famoso burnout a lo largo del camino. Establecer estos hábitos durante tu etapa escolar, puede ayudarte a tener éxito a lo largo de toda tu carrera médica.
Mantén una Buena Relación Médico-Paciente
Una de las cosas que más enriquecen el alma en la carrera de medicina es la relación entre el médico y el paciente. Más allá de los diagnósticos y tratamientos, los médicos actúan como confidentes y guías en momentos de incertidumbre y vulnerabilidad. Escuchar atentamente las preocupaciones del paciente, brindar consuelo y compartir información de manera comprensible son habilidades cruciales para establecer una comunicación efectiva. El tener una buena relación con tus pacientes te permitirá la mejor compresión sobre lo que puede padecer y te ayudará a saber como conducirte con el manera que te comprenda lo que tienes para decirle.
Esta relación especial no solo influye en el bienestar del paciente, sino que también da un propósito aún más profundo a la profesión médica.
¿Por qué Ser Médico?
Convertirse en médico va más allá de una decisión profesional, pues no solo es un trabajo o profesión que decidiste tomar. El ser médico representa un estilo de vida dedicado al servicio y al bienestar de los demás. Los médicos cuentan con el poder singular de impactar vidas de manera palpable y dejar una huella duradera en las comunidades que atienden.
Ya sea mediante la prevención de enfermedades, la curación de lesiones o el apoyo emocional, su presencia y compromiso dejan marcas imborrables en la historia de aquellos a los que cuidan.
Medicina: Un Campo de Constante Cambio
Si bien sabemos que la medicina es una disciplina científica, esto a veces puede ser un poco confuso, ya que en raras ocasiones lo que veas en clase será exactamente igual a lo que leas en los libros o a lo que veas en la práctica clínica. Por ejemplo, un libro dice que un medicamento es la mejor opción para tratar una enfermedad, sin embargo, en clase el doctor mencionó que otro medicamento es el que siempre receta, ya que le ha funcionado.
Siendo un estudiante de medicina, tendrás que aprender a ver el panorama completo, a no quedarte con la información de una sola fuente y tendrás que aprender de diferentes partes, para así poder lograr un buen juicio clínico y poder identificar los problemas médicos que tengas frente a ti.
Y esto es algo que permanecerá a lo largo de toda tu profesión como médico, pues los médicos deben mantenerse al día con los avances científicos y las nuevas tecnologías para brindar el mejor cuidado posible a sus pacientes. Esto requiere un compromiso continuo con el aprendizaje y la adaptación, lo que garantiza que la carrera de medicina siga siendo desafiante y gratificante en igual medida.
Los médicos no solo adquieren habilidades para tratar enfermedades y salvar vidas, sino que también tienen el privilegio de impactar positivamente en la salud y el bienestar de las personas a lo largo de toda su carrera.
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